En el 2010

Terminando la carrera universitaria, decidí emprender. Quería hacer algo que no fuera común, que no estuviera muy explorado y que me gustara lo suficiente para hacerlo por el resto de mi vida.

 

Nace COLORINA, unas pijamas personalizadas, hechas en una maquina de coser casera. Con mucho color, estampados alegres y poco usados en pijamería. 

 

El nombre era una combinación de mi nombre (Carolina) y el componente diferenciador que le puse a cada producto, el color. 

 

Las primeras cinco unidades se las vendí a mis tías. Y con esa venta, continué haciendo de 10 en 10.

Aquí te comparto nuestras primeras fotos, cuando Facebook estaba en su mejor momento y ese canal era ideal para mostrar los productos. 

 

 

 

 

En el 2012

En busca de crecer, decidí cambiarle el nombre. 

 

Algo más internacional, decía yo. 

 

Le Soir fue la elección, -cayendo la noche- era su significado en francés.

Ahora todo parecía tener más forma, los sueños eran grandes. 

 

Empezamos a vender al por mayor, con clientas muy especiales que amaban el producto y que sin duda alguna hoy tienen un espacio en nuestro corazón. Fueron parte de nuestro inicio, parte de nuestra historia y parte de nuestro resultado. 

 

Con Le Soir nos lanzamos en Instagram.

Aquí algunas fotos del nuestros avances... 

 

 

 

 

 

En el 2017 

Le Soir decidió unirse con alguien más y crecer. Una amiga que tenia muchas ganas de hacer parte de este gran sueño.

Creamos una nueva marca que se llamaba IMBETT, era una sociedad con una gran amiga que buscaba crecer el negocio.

 

Era un proyecto ambicioso, con muchos sueños plasmados, con muchas ganas de crecer y llegar muy lejos. 

 

Hicímos una colección grande, muy bonita. Por primera vez sacábamos un catálogo virtual y físico para vender en puntos estratégicos.

 

 

Le Soir mientras tanto descansaba jajaja. Tuvo una pausa de 6 meses que fue lo que duró IMBETT. Decidimos darle prioridad a nuestra amistad y darle fin al negocio.

 

Asi que... vuelve a surgir Le Soir. Estaba un poco aturdida, sentí que seguir sola no iba a ser fácil.

Este fue su renacer... explorando nuevas siluetas...

 

La marca ya llevaba varios años tratando de crecer. Se sentía el cansancio y la  frustración de ver pasaban los años y no crecía de manera sustancial. 

 

En el 2018

Hice un STOP, una PAUSA en el camino.

 

Fue un año difícil. Un año de muchos retos personales. Un año en el que la frustración se apoderó de la mente y bloqueó salidas durante un tiempo. 

 

Lo cuento porque siento que fue un paso fundamental para estar hoy aquí contando el cambio. 

 

En ese tiempo de pausa, después de mucho pensar, decidí valorar el camino recorrido, retomar las riendas de lo que tanto amaba y RENACER. 

 

Ese renacer fue completo. Decidí cambiarle muchas cosas a la marca, desde materias primas, procesos, hasta el nombre y la imagen.

 

Quería sentir que vaciaba la maleta de viaje y la reempacaba con la esencia y lo esencial. Un equipaje más liviano y con espacio para nuevas cosas.

 

Ahí nace ESENCIAL, con lo esencial y la esencia de algo que había comenzado muchos años atrás.

 

En el 2021

Llega la pandemia de COVID 19 y la vida nos cambia a todos. Esencial llego a muchos nuevos hogares. Crecimos notoriamente. 

 

Y aquí vamos. Con amor y mucho esfuerzo, construyendo muchos sueños.